Hijo de Domenico y hermano menor de Gioseffo Guami. Su interés temprano en la música es mencionado en su segundo libro de madrigales. Poco se sabe de su formación musical, que probablemente maduró en el contexto veneciano, siguiendo a Giuseppe. Las primeras noticias sobre su actividad artística dicen que estuvo en Munich, donde desde 1568 hasta finales de 1580 sirvió como trombonista en la capilla del duque de Baviera Alberto V. Troiano, el cronista de la corte, lo alabó como trombonista y como ‘experimentado en la composición de números musicales'. En el mismo 1580, según Nedden, pasó como Kapellmeister en la corte del margrave Felipe II en Baden-Baden, pero su presencia en el centro alemán sólo está documentada a partir de 1587. La Kantorei se disolvió luego de la muerte de Philipp en 1588. De este último año datan sus primeras obras impresas, ambas publicadas en Venecia por A. Gardano:

De regreso a Italia, en 1593 o antes logró el puesto de maestro di cappella en San Marcilliano, Venecia, posiblemente con la ayuda de un sacerdote de San Marco. De su producción de esta época queda el segundo libro de madrigales a 4, 5 y 6 voces, con diálogo a ocho, publicado en Venecia por A. Gardano en el mismo 1593. Posteriormente, ciertos datos sobre su actividad dicen que estuvo en Lucca donde, procedente de Génova, habría participado en la música de S. Croce en 1594, es decir, a partir del 22 de septiembre de 1596 en Udine, como maestro di cappella de la catedral, aunque es cuestionable si alguna vez sirvió en el cargo; el año siguiente G. B. Galeno fue escogido para llenar la vacante. Ocupó este cargo hasta el 5 de agosto de 1598, cuando fue nombrado oficialmente 'capo della musica' de la Cappella Palatina en Lucca , cargo que ocupó hasta su muerte a los 58 años de edad.

Apreciado tanto como instrumentista como compositor, dio lo mejor de sí en producciones de carácter secular. A este respecto bastaría recordar la preciosa interpretación de la palabra en los madrigales a partir de textos de T. Tasso y G.B. Guarini, donde se pueden identificar características de la modernidad en la novedad de la estructura armónica y melódica. Se pueden ver soluciones originales en el uso de lo declamado, en el predominio de la homorritmia sobre el contrapunto, así como, desde el punto de vista armónico, en el nuevo sentido tonal y en el uso del cromatismo.

Entre sus obras aún destacan: El “Tercer libro de madrigales a cuatro y cinco voces, con diálogo a diez”(Venecia, A. Gardano, 1598) y, contenidos en colecciones de la época, nueve madrigales a 4, 5 y 6 voces, un salmo para 10, el motete “Laudate Dominum” para 10 voces (1585), una fantasía para laúd. Los madrigales son más tonalmente progresistas que los de Gioseffo Guami; generalmente usan valores de nota más cortos y están construidos más concisamente, haciendo uso frecuente de modelos formales. La única obra sacra existente de Guami, "Laudate Dominum", es un motete impresionante para diez voces sin antífona; su volumen de misas está perdido. El libro existente de "Ricercari" contiene bicinia a la manera de Orlando de Lassus.